Por su experiencia marítima se buscó a dos ciudadanos ecuatorianos para que se embarquen en una travesía inusual. Medios españoles dieron a conocer a finales de noviembre la captura de un narcosubmarino, con capacidad de hundirse hasta dos metros, a escasas millas de la playa de Hío, en Pontevedra; este es el primer navío de este tipo que se captura en Europa, según información de El Universo.
Pedro Delgado y Tomás Benítez, junto con el español Agustín Álvarez, salieron desde Leticia, al sur de Colombia, en esta embarcación de fibra de carbono, de 20 metros de largo y 1,5 de ancho, el 30 de octubre del 2019. Recorrieron 3000 kilómetros a través del río Amazonas hasta salir por Macapá, según reseña diario El País.
El navío tenía cinco compartimentos, 20 000 litros de gasolina (que ocupaba la mitad de la embarcación) y dos literas en la zona donde se almacenaba la droga, así como también el timón.
Una vez en este punto se inició la mayor parte de la travesía. Una avería en los tubos que le daban aire al motor fue el primer desperfecto del submarino, esto se daba en el día 10. El medio español identifica a uno de los ecuatorianos como mecánico, sin embargo, no se pudo resolver el problema. Esto hizo que el aire se haga irrespirable por lo que les tocó abrir la escotilla varias horas cada día para ventilar. Los ahora detenidos les contaron a los otros reos que en un golpe de mar perdieron los víveres y agua que estaban en el casco, así como se rompió el depósito de aceite.
“Al final, a la desesperada, tras un primer intento fallido de acercarse a la costa en Oporto (Portugal), y tras varios días recibiendo coordenadas distintas de la organización para entregar la mercancía sin que nadie apareciese, vino el intento de huida a nado con trajes de neopreno en la playa de Hío, perteneciente a Aldán (Cangas de Morrazo)”, reseña diario El País.
Finalmente la embarcación llegó el 18 de noviembre a España tras pasar a 35 kilómetros de Oporto. Durante seis días se desplazaron por la costa gallega.
La Guardia Civil informó que junto con la Policía Nacional y la Agencia Tributaria española que el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico (MAOC) alertó al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), sobre una embarcación sospechosa que se dirigiría a España por el Atlántico cargada de cocaína. En esa fase colaboró Reino Unido, ya en la operación de interceptación del submarino participaron policías de Portugal, Estados Unidos y Brasil.
Una vez conocida la alerta se desplegó un dispositivo de detección y localización con medios aeronavales. Las autoridades explicaron que el temporal del mar impidió que entregaran la carga a una segunda embarcación por los que los tripulantes hundieron y abandonaron el submarino en Ría del Aldán.
A uno de los ecuatorianos lo capturaron al momento del operativo mientras que al segundo fue la madrugada del domingo. Ambos fueron llevados a prisión y acusados de tráfico de drogas en una cantidad de “notoria importancia”. El español, pieza clave de la operación, fue detenido cuatro días después en un galpón. El narcosubmarino pudo ser reflotado el 27 de noviembre pasado.
El medio español, citando a fuentes penitenciarias, indicó que al momento de ingresar a prisión los ecuatorianos pidieron afeitarse y los describen como “callados, tímidos y desconfiados”.
A principios de diciembre también se conoció la detención de dos personas más en la zona de Valencia que se encargarían de darle cobijo a los tripulantes en España. (I)