l Ministerio de Salud realizará una segunda prueba para detección de covid-19 a los 610 internos del Centro de Rehabilitación Social de Ambato. El hecho se conoció este 21 de mayo del 2020.
La decisión se tomó luego de que en abril, tras un primer estudio, 420 privados de libertad dieron positivo para coronavirus; es decir el 70% de la población penitenciaria, informó este jueves 21 de mayo del 2020 el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI).
Lo que motivó esa primera prueba fue que los detenidos presentaban síntomas gripales. 11 presos tuvieron que ser trasladados a un hospital. Tres recibieron el alta, pero el resto falleció (dos confirmados por covid-19 y seis por enfermedades preexistente), informó a EL COMERCIO el director de la cárcel, Carlos Manzano.
El funcionario explicó que las demás personas contagiadas fueron aisladas en celdas especiales y recibieron tratamiento médico. A la población penitenciaria en general se le suministró multivitamínicos para mejorar su sistema inmunológico.
La SNAI detalló, en un comunicado, que los 420 contagiados ya cumplieron la cuarentena y su estado de salud es estable, por eso ahora requieren de un segundo análisis para ser datos de alta.
Mientras tanto, los internos que están mejor se han reintegrado a actividades laborales y recreativas, que se realiza en espacios separados de los que nunca se contagiaron. Actualmente en esa reclusorio trabajan cuatro médicos, cuatro enfermeras y dos psicólogos.
En la atención “se da prioridad a los reclusos de la tercera edad y que tienen enfermedades catastróficas”, señaló la SNAI. Por su parte, Manzano indicó que han efectuado la desinfección de todas las áreas del complejo y se instaló un túnel de bioseguridad para el ingreso y salida de los funcionarios.
El protocolo incluye el uso de mascarillas tanto al personal como a los privados de libertad. Tres guías penitenciarios que dieron positivo a covid-19 también recibieron atención médica. Personal del SNAI aún investiga cómo llegó el virus al centro. No se descarta que el paciente cero haya sido un celador.
Fuente El Comercio