Una de las piscinas de oxidación que tiene la parroquia Puerto Limón, para tratar las aguas servidas, se encuentra colapsada. El agua contaminada rebosa las tapas de la infraestructura y cae directamente a la afluente. Para mitigar ester problema ambiental se necesitan $100.000.
Los malos oleres y malestar se presentan en las inmediaciones de la mayoría de las cinco piscinas de oxidación que tiene la parroquia, estas fueron construidas hace tres administraciones municipales y según los moradores desde un incio presentaron problemas.
La semana pasada la dirección de ambiente del Gobierno Provincial hizo inspecciones en varios ríos de la provincia, uno de ellos fue el Peripa y se constató que una de las piscinas, que fue construida a orillas de la afluente, evacúa constantemente aguas servidas al río.
En la parroquia el abastecimiento de agua potable y de mantenimiento de estas piscinas es la Junta de Agua, la organización no cuenta con recursos para pagar este tipo de limpiezas, por ello la Empresa Municipal de Agua Potable de Santo Domingo, EpmapaSD, no puede intervenir.
Lady Cedeño, presidenta de la junta parroquial, detalló que el GAD local no tiene compentencia en el tema, pero a pesar de ello se han realizado acercamientos con el Municipio y EpmapaSD para conocer la inversión que se necesita para atender la contaminación y tratamiento a las piscinas.
El valor de inversión es de $100.000, pero no podrán ser asumidas por la Epmapa porque no tiene la competencia en la parroquia.