Las autoridades realizaron un control en locales donde no contaban con los permisos de faenamiento y la falta de normas sanitarias.
En el operativo se decomisaron más de 2.000 libras de carne que no eran aptas para el consumo humano. Las autoridades indicaron que la ciudadanía debe exigir en las tercenas y frigoríficos que el producto esté en condiciones.