Actualmente son muchas las familias que por diferentes causalidades tiene un solo hijo: los gastos económicos que demanda la manutención de un hijo, la mayor participación de la mujer en el ámbito laboral y con ello la carencia de tiempo que se necesita para criarlo, divorcios y separaciones, muerte de uno o de los dos progenitores, o el hecho de ser madres soltera, adopción por infertilidad, etc.
Ventajas
- Una de las ventajas del hijo único es que los padres pueden alcanzar a cubrir todas sus necesidades: afectivas, educación, salud, etc.
- EI desarrollo intelectual es más temprano debido a dos causas: la primera es que al pasar más tiempo con personas adultas, desarrollan el pensamiento y el enriquecimiento de su expresión verbal, y la segunda es que al pasar más tiempo solos en casa puede estimular el desarrollo de algunas habilidades como la creatividad y la capacidad de lograr un entretenimiento por sí mismos, inventando juegos para distraerse, esto potencia su imaginación. Por el hecho de no tener hermanos, inclusive, pueden inventar un amigo imaginario, no se asuste, suele ser normal.
- EI hijo único recibe más estimulación, más afecto, eso es muy positivo pues está comprobado que crecerán como personas equilibradas y exitosas.
- Si los padres favorecen la socialización, las relaciones afectivas con sus amigos suelen ser intensas, además el compartir tiempo con personas adultas le permiten no tener problemas al relacionarse con ellos y cuando sea adulto no va a tener problemas de interacción.
- La habilidad de aislarse y concentrarse Ie da suficiente espacio para desarrollar sus destrezas. No es de extrañarse que los hijos únicos se destaquen en estudiar, practicar algún arte o en otras actividades que requieran concentración.
Desventajas
- Una desventaja de ser hijo único es no tener hermanos con quienes compartir las responsabilidades y problemas de sus padres sobre todo cuando llegan a la etapa de la vejez y son ellos los que necesitan de la atención y cuidado.
- Conforme van creciendo se les presiona bastante, esto genera en ellos la preocupación de no decepcionar a sus progenitores, ya que sus padres han puesto todas sus expectativas en ellos.
- Si los padres han sabido darles la autonomía suficiente sin protegerle en exceso, se convertirán en adultos independientes, de lo contrario pueden ser inseguros, tímidos, con dificultades de interacción social, consecuencia del exceso de protección que sus padres ejercen sobre ellos.
- Pueden volverse egoístas, egocéntricos y ególatras si no se Ie educa correctamente.
- Evite actitudes consentidoras. Muchos padres sostienen la creencia de que al niño no debe faltarle nada, como tal vez les faltó a ellos, lo que implica que los padres siempre cedan ante las exigencias de su hijo, que pasen por alto sus responsabilidades y accedan a todos sus caprichos sin oponerse a nada para evitar berrinches y enfados. La actitud de los progenitores de concederle todo al niño único, además del hecho de no tener hermanos, puede provocar en él un comportamiento egoísta, impidiendo así compartir sus cosas con los demás niños, ya que no es algo que lo haga a diario, además puede generar en él la sensación de que puede tener y hacer lo que desea.
Cuando les consentimos en todo les enseñamos que la vida es fácil y eso no es cierto, para lograr cosas en la vida hay que esforzarse y dedicarse. Enséñele a que se gane las cosas con su comportamiento positivo. No tema en decir NO a sus deseos.
- No le sobreproteja, ni centre toda su atención en su hijo a tal punto de que la vida gire en torno a él, el exceso de afecto, y cuidados puede generarle la idea de que todos sus problemas serán resueltos por los padres y no por él mismo, de tal manera que se condiciona de a poco a que los demás hagan todo por él, se vuelve dependiente de las personas que lo rodean. Así las actividades como comer, vestirse, bañarse, ir a la escuela por sí mismo, termina haciéndolas más tarde que los demás niños de su edad.
El exceso de atención y sobreprotección por el miedo a que le pase algo puede volverle temeroso e introvertido. La sobreprotección y dependencia a los padres puede extenderse más tiempo que en una persona con hermanos. Muchos chicos únicos llegan a la adolescencia y continúan siendo más o menos infantiles, ya que están enseñados a que los padres les provean de todo y solucionen sus problemas; les cuesta mucho independizarse, así, estudiar y trabajar no siempre son sus planes y deseos, pues eso significaría renunciar a depender de los padres.
Otros en cambio se revelan ante tal sobreprotección de los progenitores, y debido a la etapa adolescente por la que atraviesan, adquieren libertad e independencia, y como efecto en la juventud o en la vida adulta, se separan de los padres fácilmente. Diciéndolo de otra manera, en muchos unigénitos, conforme van creciendo se cansan de vivir a la sombra de los padres y obtienen su independencia por exceso de tutela parental. Cuando esto sucede no habrá problemas en dejar a los padres al decidir contraer matrimonio, estudiar en otro lugar, viajar; o todo aquello que implique separarse de su familia.
- Es necesario que los padres fomenten el contacto con otros niños de su edad (primos, vecinos, compañeros), esto Ie ayudará a evitar el aislamiento y a socializar, aprender a compartir y a tener empatía con los demás. Se puede favorecer la interacción social proporcionándole al niño otro tipo de actividades no relacionadas con lo escolar, por ejemplo: el futbol, el teatro, ballet, y cualquier otra actividad grupal que les permita relacionarse con otros pequeños.
- Fomente la experiencia del compartir para evitar actitudes egoístas en el niño. Pase más tiempo con su hijo, favoreciendo y compartiendo experiencias: jugando, haciendo deberes, contando cuentos, saliendo juntos, etc.
- Enseñe al niño valores que Ie permitan una convivencia plena, estableciendo lo que está bien y lo que está mal. No utilice el autoritarismo, corrija y castigue (no físicamente) cualquier conducta inadecuada.
- Fomente la independencia del niño, dejando que jueguen por su cuenta con otros niños de su edad y tratando de que no pase demasiado tiempo con personas adultas. Enseñe a su hijo, hacer cosas por sí mismo como amarrarse los zapatos, comer, arreglar sus juguetes, vestirse, hacer sus deberes.
- No le presione demasiado, hay que exigir al niño o joven aquello que está dentro de sus posibilidades. Hay que respetar sus gustos y deseos, dejando, poco a poco, que él participe en las decisiones y soluciones.
- Se debe elogiar al chico ante cualquier buena conducta o meta lograda; esto sirve para formarle una autoestima sana, pero los elogios no deben exagerarse.
- Es importante que se incentive al niño relaciones muy profundas con sus familiares, ya que son los más cercanos y que a largo plazo, son ellos los que pueden proporcionar el apoyo que sus padres necesiten cuando estén enfermos o ancianos.
El bienestar emocional del hijo único depende solo de la educación y valores que brinden e instauren sus progenitores, la buena formación le permitirá tener un Yo equilibrado, una vida satisfactoria, y una relación empática con los demás.
Ser padre es un rol que se va aprendiendo en el camino por ensayo y error, nadie nace con un título en educación a los hijos, pero no por eso se justifica algunos tipos de actitudes parentales, sino más bien, son los errores que cometemos, los que deben servirnos de mucho para ir mejorando cada día en la bella experiencia de ser padres.