Tras el anuncio de la demolición de uno de los edificios de la Escuela Superior de Policía, en Santo Domingo de los Tsáchilas, se cuestiona la optimización de recursos, pues desde el año 2016 se espera el derrocamiento de un edificio ubicado en la subzona de policía, donde funcionaba la PJ, y que, desde entonces, se encuentra alquilando un edificio para cumplir con sus funciones.