Todos los ocupantes de un Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines, 167 pasajeros y nueve tripulantes, han fallecido en el un accidente inmediatamente después de despegar del aeropuerto Internacional Imán Jomeini, a 30 kilometros de Teherán. Los servicios de emergencia de la media luna roja y la agencia de noticias Irna han confirmado ya que por las circunstancias del accidente es prácticamente imposible hablar de supervivientes entre los restos del avión que han caído en Parand, una pequeña población al suroeste de la capital de Irán informa La Vanguardia.
El siniestro tuvo lugar justo unas horas después de que los Guardianes de la Revolución iraní lanzara varias decenas de misiles contra dos bases estadounidenses en Irak, pero tanto funcionarios ucranianos como iraníes han señalado que no tendría relación con la caída del avión. “La teoría de un ataque terrorista o un ataque con cohete están descartadas ahora mismo”, según informa la agencia ucraniana Ukrinform. Las mismas fuentes apuntan a un fallo en un motor por razones técnicas.
Según la web de seguimiento de vuelos FlightRadar 24, el avión siniestrado nunca llegó a alcanzar los 8.000 pies de altura. Mientras que el portavoz del Ministerio de Transporte y Carreteras de Irán, Qassem Biniaz, ha comentado que uno de los motores se habría incendiado en el aire. Una hipótesis que coincide con lo que se puede ver en el vídeo grabado por vecino, donde se ve fuego en el aire antes de la explosión que se produce al tocar tierra.
Ukraine International Airlines ha suspendido de forma inmediata e indefinida todos los vuelos a Teherán. Lo ha anunciado a través de un comunicado en Facebook donde detallan que el avión lo recibieron en 2016 “directamente de la planta constructora” y que pasó la última inspección técnica el 6 de enero.
El presidente de Ukraine International Airlines, Yevhen Dykhne, ha lamentado en rueda de prensa esta catástrofe aérea y ha asegurado que era uno de los mejores aviones de la compañía con una tripulación “increíble y profesional”.