Guatemala y Ecuador encabezan los índices de desnutrición crónica de niños hasta cinco años de edad, uno de los problemas que afectan a la región de Latinoamérica y el Caribe.
Así lo aseguró, en un encuentro con medios de comunicación, la Ministra ecuatoriana de Inclusión Económica y Social, Berenice Cordero, al recordar que la desnutrición infantil afecta en Guatemala al 46,7% y en su país al 23,9%, entre los menores hasta cinco años.
Le siguen Honduras con 22,6%, Haití con 22% y Panamá con 19%, en ese mismo rango de edad. Los países con el índice más bajo son, por este orden: Chile, 1,8%; EEUU, 2,1%; Santa Lucía, 2,5%; y Costa Rica y Paraguay, 5,6%.
Presidenta desde el 2 de octubre del Consejo Directivo del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (INN) de la OEA, la ministra destacó que es de interés nacional, y de los organismos regionales, reflexionar sobre temas que afectan a la niñez y la adolescencia.
Y aseguró que impulsará cinco propuestas de trabajo, entre ellas, el afianzamiento de procesos de seguimiento, acompañamiento y capacitación sobre acceso a servicios sociales para niñas y niños en situación de movilidad humana, derecho a la reunificación familiar y programas para combatir la discriminación.
Cordero explicó que el Instituto, como organismo especial de la OEA y que tiene su sede en Asunción, es un espacio para que los países de la región compartan experiencias que beneficien a quienes están en situaciones críticas en temas de niñez y adolescencia.
Como el caso de Ecuador que enfrenta problemas de desnutrición crónica, violencia sexual y trabajo infantil.
“Debemos aprender de experiencias de otros países como Chile y Perú que tienen bajos índices de desnutrición”, destacó.
También expresó su preocupación por los movimientos migratorios que enfrentan varios países de Latinoamérica y que afecta a muchos menores: “Necesitamos combatir la discriminación y la xenofobia y entender que hay que eliminar la cultura de privilegio”.
El INN es el organismo responsable de cooperar con los gobiernos de los Estados miembros de la OEA para la promoción del desarrollo de actividades e instrumentos técnicos que contribuyan a la protección integral de la niñez y adolescencia.
Desde este organismo se promueven programas de cooperación y observación sobre violencia física y psicológica, explotación sexual, trata y tráfico de niñas, niños y adolescentes de la región.
Así como la implementación de políticas intersectoriales relacionadas con la protección, desarrollo integral, salud y educación de niñas, niños y adolescentes. (I)
Fuente: Diario El Telégrafo