Una joven de 19 años falleció la mañana del 27 de agosto del 2018 tras realizarse un aborto clandestino en una clínica no regulada de Guayaquil.
Un hombre de 75 años identificado como Raúl J P fue detenido por la tarde.
Estaba previsto que la audiencia del implicado se realice la mañana de este 28 de agosto del 2018, sin embargo, una amenaza de bomba registrada a las 10:40 en la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía del Guayas ocasionó su suspensión.
La víctima tenía 14 semanas de gestación y acudió al domicilio del implicado para realizarse el procedimiento.
El consultorio clandestino del hombre funcionaba en las calles Pedro Pablo Gómez y Pío Montúfar, en el sur de Guayaquil. Así lo indicó el fiscal Miguel Vélez, que realizó el levantamiento del cuerpo.
Según Vélez, el sospechoso de la muerte de la joven no tiene título médico, era egresado de la carrera de medicina. También se presume que Raúl J P desechó el feto por el inodoro.
La madre de la joven declaró ante las autoridades que desconocía que su hija se hubiera sometido a un aborto.
Una llamada anónima le comunicó que su hija había fallecido y le indicó el lugar donde estaba.
Según el fiscal, la madre “dijo que no sabía nada, pero una empleada doméstica contó que la progenitora llevaba tres días pidiendo que intervengan a su hija. Estamos investigando el tema”, aseguró.
En el Código Orgánico Integral Penal (COIP), está tipificado el aborto con muerte con una pena privativa de siete a diez años.
La Policía Nacional junto a la Comisaría, Municipio y la Acess (Agencia para la promoción y el control de la calidad y protección de usuarios y profesionales de la salud) clausuraron el sitio.
Según se puede evidenciar en un video facilitado por los agentes policiales, en el lugar se había habilitado una especie de quirófano, con una camilla obstetra sin sábanas y se encontró empaques de toallas sanitarias y un par de guantes en el piso. (I)
Fuente: Diario El Comercio