La revista digital Plan V hace un recorrido sobre la vida de Daniel Salcedo, uno de los implicados en los sobreprecios en la compra de insumos médicos durante la emergencia sanitaria.
Parecen la pareja protagonista de una telenovela. Él, esbelto, adinerado y joven, accionista de varias empresas y dueño de propiedades en Miami, con tan solo 31 años.
Ella, modelo, candidata a reina de belleza, participante de los realitys de la televisión local y figura de las redes sociales, con 154 mil seguidores en Instagram pendientes de sus fotos y sus historias.
Ambos, relacionados con buena parte de la joven farándula de Guayaquil: presentadores de televisión, actrices, políticos de las nuevas generaciones, empresarios y, según cree la Fiscalía, funcionarios públicos con quienes hacían lucrativos negocios.
En sus redes sociales quedó reflejada la vida de lujos, gimnasios y viajes. Las sesiones de modelaje, los viajes a Europa y Estados Unidos, los conciertos en escenarios internacionales, la ropa de diseñador de ella y los evidentemente caros polos, relojes y bermudas de él.
Quedó también consignada su religiosidad cristiana, que comparten con otras personas de su entorno, retratada en sus declarados valores familiares, su apuesta por el matrimonio y por proclamarse auténticos “hijos de Dios”.
En internet es posible encontrar un vídeo de Salcedo cantando una canción de contenido bíblico, en la iglesia protestante a la que asistía y de la que sus padres serían pastores. En una palabra: bendecidos.
En la devoción religiosa y el gusto por el gimnasio no se quedan atrás de Dalo Bucaram, el hijo del ex presidente Abdalá, quien ha tenido que admitir que Salcedo es su amigo, que fue socio de su hermano en un restaurante junto con un presentador de la televisión de Guayaquil, que le acompañó en su campaña presidencial del 2017 y que le prestó una casa para quedarse en Miami.
Daniel Salcedo y Jocelyn Mieles parecen competir, con todo derecho, con los hijos de los políticos mexicanos -los mirreyes- que suben a las redes sociales su glamoroso estilo de vida sin que les importe si a los votantes les incomoda. O, también, con las estrellas de la farándula latina de Miami, que se proclama a sí misma como “exitosa” y “talentosa”, dos atributos que creen indispensables cartas de presentación.
El éxito de la pareja se asentaba en tres pilares: su fe protestante, su al parecer inagotable cantidad de dinero y sus relaciones sociales con buena parte de la élite de Guayaquil.
Lo suficientemente bien relacionados como para no requerir mayores influencias en la capital, pues con contactos en algunas instituciones de Guayas, como la Gobernación, y, sobre todo, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, les alcanzaba.
La bendecida pareja había crecido en entorno bíblico: el segundo nombre de Daniel es Josué, tiene un hermano -también detenido- que se llama en clave de Antiguo Testamento Daniel Noé y la Policía cree que usaba una identidad falsa con nombre de patriarca hebreo: Abraham.
Pero el cuento de hadas, fe y dinero terminó abruptamente. En medio de la madrugada del pasado lunes, emprendieron un vuelo con la intención de alcanzar el Perú, a bordo de una avioneta que, según su propietario, el ex ministro de Energía de Abdalá Bucaram Alfredo Adum, simplemente robaron.
Los vídeos obtenidos por la Dirección de Aviación Civil muestran a Mieles y otras personas ingresar con maletas al hangar en donde se guardaba la avioneta de los Adum, que en teoría volaría hacia la Isla Puná.
Pero la pequeña nave cambió de rumbo y enfiló al sur, y en algún lugar de El Oro, estima el Gobierno, Daniel Salcedo, contra quien estaba vigente una orden de captura, abordó.
La audacia del operativo incluyó alterar con cinta blanca los letras blancas de la matrícula en el fuselaje de la avioneta, una Piper Saratoga, en donde el propio ex presidente Abdalá Bucaram volaba con frecuencia en sus desplazamientos en el interior del país.
El vuelo, como se sabe, concluyó a las pocas horas, cuando la avioneta se estrelló, por causas aún desconocidas, en una desértica planicie cerca de Tumbes, ya en el territorio del país vecino.
Uno de los ocupantes, posiblemente el piloto, murió en el sitio, mientras los otros fueron rescatados por la policía local y los moradores y llevados a una clínica privada de Tumbes.
Hasta ahí llegó la policía ecuatoriana y también la cónsul del Ecuador en Tumbes, quien, según presumió el Gobierno al mediodía de hoy, “pagó de su bolsillo” la cuenta de la clínica para que se permitiera salir a Salcedo, quien había llevado la peor parte en el choque, y Mieles, con rumbo al Ecuador.
No se sabe quién repondrá a la cónsul ecuatoriana el dinero gastado, pero lo cierto es que la pareja regresó a Guayaquil de madrugada, tal como se había ido. Así lo informó la Fiscalía en su cuenta de Twitter: llegaron al Cuartel Modelo, donde está la Unidad de Flagrancia, a las 03:15 de la madrugada.
Ambos fueron internados en el Hospital Guayaquil, donde se confirmó que, efectivamente, Salcedo tiene graves lesiones -que lo tienen en cuidados intensivos- y Mieles una fractura en la clavícula. Sin permiso del enfermo, y sin ningún respeto por la privacidad del historial médico, la fiscal general, Diana Salazar, reveló en un canal nacional que también padece de COVID.
Desde la clínica peruana se filtraron imágenes de la joven modelo, fuertemente aferrada a un bolso de diseñador, con la sorpresa en el rostro de haber sobrevivido a un accidente aéreo, quien sin embargo logró dar algunas declaraciones al diario Extra de Guayaquil. El vuelo, dijo, era para “celebrar su cumpleaños”, aunque luego su abogado precisó que realmente no sabía para dónde iba.
Su abogado, Christian Jurado, quien fue abordado por los medios de Guayaquil en las afueras del hospital, dijo que “Jocelyn pensaba que era un viaje de placer, ella no tenía conocimiento de la finalidad del viaje”. “Ella no sabía dónde iba, no sabía si iba a salir del país, si iba a tal ciudad, no sabemos aún. Estamos esperando la decisión de la fiscal y evaluar la situación jurídica”, explicó.
Cuando se le preguntó al abogado por qué su cliente viaja con un hombre que era requerido por la justicia, “respondió que los sentimientos de la ex reina de belleza eran más fuertes y que ella vivía otra realidad”.
Para recabar más datos sobre el fallido escape, la Fiscalía -de noche y con tropas de asalto, como es habitual- allanó los hangares de donde despegó la nave. Ahí revisaron la documentación disponible, así como las computadoras y cámaras de seguridad.
“El allanamiento se llevó a cabo a las 22:30 del martes 9 de junio, con la presencia de la fiscal provincial del Guayas, Yanina Villagómez, y del fiscal de flagrancia Robert Acosta. En el lugar se incautó documentación relacionada al caso, como las bitácoras de entrada y salida de personas que viajaron el día de la presunta evasión del investigado hacia Perú.
Además, las instalaciones de la empresa, ubicadas en el hangar 7 del Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo, fueron intervenidas por peritos de Criminalística y de la Policía Judicial, que procedieron a levantar indicios y elementos del hecho investigado.
La Terminal Aérea de Guayaquil (Tagsa) también colaboró con la entrega de los videos de las cámaras de seguridad del centro aeroportuario, correspondientes al día de la evasión”, relató la Fiscalía sobre su incursión en el lugar.
Lo que nadie ha explicado es porqué la modelo y novia de Salcedo no estaba siendo vigilada por la Policía, y cómo fue que el Gobierno y la Fiscalía se enteraron del fallido escape, al parecer, solo cuando se confirmó el accidente aéreo. Según se nota claramente en los vídeos de vigilancia del aeropuerto, nadie seguía a Mieles y a los demás del entorno del empresario, quienes pudieron abordar la nave con rumbo desconocido sin contratiempos.
A pesar de las lesiones de Salcedo, se inició la audiencia de formulación de cargos, convocada para las 11:40 de hoy.
Pasadas las 14:00, se conoció que se dictó prisión preventiva y enajenación de bienes contra el empresario, mientras la modelo sigue bajo arresto porque, en opinión del Gobierno, aún tiene unas tantas cosas que contar, como, por ejemplo, cómo se armó el aparatoso plan de fuga que terminó en el estrellamiento en el desierto del norte peruano.
En el hospital en donde ambos permanecen se apersonó la fiscal provincial Yanina Villagómez. También los fiscales anunciaron su intención de “proceder con una segunda audiencia, por un presunto delito de fraude procesal contra Salcedo, quien habría tratado de engañar a la autoridad judicial con sus acciones.
Este delito es sancionado con pena privativa de libertad de uno a tres años de prisión”.
Hasta las 18:00 de hoy no había más que dos causas en contra de Daniel Salcedo en el sistema judicial: la una por peculado (en donde no se había publicado el texto del acta de la audiencia, a pesar de que habían pasado ya cuatro horas de que terminó) y otra más antigua, de 2015, una confesión judicial en la que quien planteó el caso finalmente desistió.
Según el sistema de causas judiciales, los otros procesados en conexión con este caso son Cristina Goya, Paola Mera, Fabián Benavides y Johanna Vinueza. Ninguno de ellos volaba con Salcedo en su avioneta, pues los pasajeros han sido identificados como César Rodríguez, ex empleado del hospital Teodoro Maldonado Carbo; Daniel Alcívar, y Abraham Muñoz.
Curiosamente, la Policía logró capturar a un hermano de Salcedo, quien también se llama Daniel. Al parecer la fe en su familia es muy intensa, pues el segundo nombre de Daniel es Josué y el de su otro hermano Noé.
En manos de Noé -el hermano, que no el patriarca-, detenido cuando intentaba pasar al Perú con por lo menos 40.000 dólares efectivo, se encontraron dos credenciales de la empresa Labovida. En la una aparece el hermano detenido. En la otra, sonriente, quien sería Daniel Josué, solo que ahí se consigna que su nombre es Abraham Muñoz.
La situación legal de Daniel Noé no es mucho mejor que la de Daniel Josué. El hermano ha sido procesado por lavado de activos, y contra él, en la Unidad de Flagrancia de Huaquillas, se ha dictado prisión preventiva. Le acompañaba otra persona en momentos en que intentaban cruzar al Perú a pesar de que las fronteras con el país vecino están cerradas por la pandemia: Jonathan Flores, quien fue liberado por el juez de Huaquillas.
Al igual que en el caso anterior, el acta de la audiencia de flagrancia no se publica todavía. Cuando se publiquen, se podrá conocer exactamente qué alegaron los fiscales en esta trama de dinero, Biblia y fuga.