Las muertes de Lidia Cabascango y Gabriela León son investigadas por la policía bajo el delito de femicidio, los presuntos responsables son sus exparejas, uno de ellos confesó ser el autor de la muerte.
El 13 de agosto, el cuerpo de Lidia Cabascango (19 años) fue encontrado en una vivienda abandonada de la comunidad Pigulca de Otavalo, Imbabura. En la autopsia se determinó que el cadáver mantenía moretones y fluidos en sus partes íntimas.
Según familiares de la víctima, el novio de Lidia ha mantenido inconsistencias en sus declaraciones dadas a la policía, ya que indicó que no mantenía alguna relación con Lidia, pero existen mensajes de celular que certificarían el vínculo sentimental.
Sobre su muerte se inició una investigación sobre suicidio, pero los familiares de Lidia colocaron una denuncia por femicidio.
Gabriela León, 36 años, murió la tarde del 21 de agosto por asfixia en una vivienda ubicada en el centro histórico de Cuenca, Azuay. El cuerpo de la víctima tenía signos de violencia, especialmente en su cuello.
Ángel Zapata, jefe de la policía de Azuay, señaló que el principal sospechoso del femicidio es Juan Bernardo O., quien fue identificado como la pareja de Gabriela, con quien mantenía una relación hace 7 meses.
El jefe policial sostuvo que el sospechoso confesó que mantuvo una discusión con la víctima y la apretó del cuello, bloqueándola de respirar, posterior a ello intentó reanimarla, pero evidenció que murió.
Para hoy, sábado 22 de agosto, se tiene prevista la audiencia de flagrancia en la unidad judicial de Azuay.
Las organizaciones de violencia contra la mujer y colectivos feministas indican que desde enero hasta agosto de este año se reportan 60 femicidios.