La falta de denuncias de delitos por parte de la ciudadanía distorsiona las cifras reportadas por la Fiscalía, lo que plantea la necesidad de explorar opciones que permitan a la ciudadanía denunciar sin tener contacto físico con el sistema de justicia. El objetivo es prevenir el amedrentamiento ejercido por los delincuentes sobre aquellos valientes que se atreven a denunciar.