Venezuela evitó un posible enfrentamiento con Estados Unidos al suspender el sábado una orden para que los diplomáticos estadounidenses abandonasen el país. Washington, por su parte, instó al mundo a “elegir un bando” en la crisis en la nación sudamericana.
El presidente socialista de Venezuela, Nicolás Maduro, rompió relaciones con Estados Unidos el miércoles luego de que el gobierno de Donald Trump, como muchas otras naciones de la región, reconoció al líder opositor, Juan Guaidó, como presidente interino del país, un movimiento que Maduro calificó de intento de golpe de Estado.
Maduro dio a los diplomáticos estadounidenses un plazo de tres días para salir del país, pero la Casa Blanca dijo que no cumpliría el ultimátum alegando que el socialista ya no es el presidente legítimo. Esto preparó el escenario para un enfrentamiento en el complejo de la embajada estadounidense en Caracas el sábado en la noche, cuando vencía el plazo.
Fuente: AP