Subir al cerro Bombolí a pie para muchos es un reto, otros lo hacen por deporte o devoción para visitar el Santuario de la Virgen de El Cisne. Mientras que los turistas llegan hasta la cima para observar a la ciudad desde lo alto y ver su desarrollo.
Este año cumple 31 años desde que se construyó este espació que tiene dos aspectos, religioso y turístico, el Padre Julio César Córdova, rector del santuario, manifestó que estos cambios han sido posibles con el apoyo de la ciudadanía.
Su creación responde a la visita de la imagen de la Virgen de El Cisne a Santo Domingo, en 1993. Al ver la devoción de miles de personas, especialmente lojanos, quienes gestionaron para recibirla.
Seguidamente, se inició con la gestión para construir la infraestructura, en 1995 se inauguró el Santuario. En ese entonces, Monseñor Emilio Lorenzo Stehle (+), obispo de la Diócesis, delegó la administración a la congregación de padres Misioneros Oblatos, siendo el rector el sacerdote Eduardo Rodríguez, quien hasta hace unos meses impulsó varias acciones a favor del Santuario. Ahora está al frente el padre Julio César Córdova.