La madrugada de domingo 25 de febrero, la cantautora ecuatoriana Mirella Cesa obtuvo la Gaviota de Plata de la competencia internacional del Festival de Viña del Mar 2018 como mejor intérprete. Desde Chile, “la madre del andipop” concedió una entrevista a EL UNIVERSO en la que relata el antes, durante y después de esta participación.
El proceso fue largo, porque fueron varios años de intentos fracasados (envió su solicitud en siete ocasiones anteriores), pero al final del día la constancia vence lo que la dicha no alcanza”.
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¿Cómo se siente el saber que un país la admira por este logro?
La verdad que contenta, agradecida, feliz. Solamente hay una palabra que puede calificar todo, que es gratitud, gratitud porque he podido sentir a toda esa gente, todo el cariño. He podido sentir el amor de mi país. La verdad que me siento muy contenta y muy satisfecha con la representación que tuvimos aquí y con la huella de Ecuador que hemos dejado, porque hemos dejado una huella bien profunda de que nuestro país tiene mucho que mostrar.
¿Cómo fue el proceso para llegar a Viña? ¿Qué hicieron, cómo se contactaron con los organizadores del festival?
La gente baja un formulario, inscribe todo y pues lo envía. Yo había hecho eso durante siete años y no pasaba nada. Este hubiera sido mi octavo intento, entonces (estoy) realmente contenta.
¿Qué es lo que queda dentro del artista después de pasar de la gran competencia en la que estuvo?
Muchísimo aprendizaje, compartir con intérpretes de España, de Perú, de Bolivia, de Puerto Rico, de Colombia, de México, de Chile. Muy bonito, la verdad que me llevo en el corazón grandes amigos, nuevos amigos, y gente a la que admiro y a la que respeto mucho.
¿Cuántas personas conforman ese equipo que la llevó hasta Viña?
Estamos aquí Jorge López, a cargo de todas las relaciones públicas; están Marcel Ferrer en la dirección musical, Eduardo Pérez en el folclor, y Mirella. Ese es el equipo, y los 16 millones de ecuatorianos que han creído.
Hablábamos con Martín Galarza (AU-D) y decía que él espera que este triunfo sea una catapulta para que ya no solo los ecuatorianos tengan que ir a competir, sino también ser invitados, ¿cómo cree que aporta esta victoria a esta aspiración?
Yo opino lo mismo: sí, esto es un momento de alegría y de orgullo; pero ya pasó, ya fue ayer. Yo hoy ya estoy enfocada en lo que viene, en que esto es un regalo más de Dios por la persistencia, por la constancia a un esfuerzo de este equipo, y que hay que seguir trabajando.
Luego de Viña, ¿qué proyectos vienen en su carrera?
Vamos para Colombia, vamos para México. Casualmente, gracias a Dios, a raíz de esta competencia, aquí surgieron interesados para llevarnos a México.
Mirella, ¿cuándo tendrá Ecuador la oportunidad de verla de nuevo?
Yo creo que vuelvo la próxima semana, ahorita justo estamos como que analizando las cosas y contestando algunos compromisos que han salido de última hora, pero yo quiero volver cuanto antes para poder festejar allá, con nuestra gaviota que allá la llevo. (E)
Fuente: Diario El Universo.
