El jueves pasado los familiares de Erika la vieron por última vez y reportaron su desaparición. La menor, de 14 años, vivía en una hacienda ubicada en el recinto Montañita de la parroquia San Jacinto del Búa. Su cuerpo fue hallado con signos de violencia y de violación.
Isabel Briones, madre de la víctima indicó que desde el jueves anterior buscaba a su hija, porque ella no solía irse de la casa sin avisar, al ver que no regresaba le pareció extraño y junto a su esposo y familiares tenían la esperanza de encontrarla con vida.
Un tío de la adolescente halló el cuerpo en una platanera, vio que había animales de rapiña en una quebrada y se acercó al sitio, donde verificó que se trataba del cuerpo de Erika en descomposición.
La familia de Erika tiene sospechas sobre el responsable de su muerte, espera que la Policía realice una investigación efectiva para que pueda dar con el implicado.
Edison Valverde, jefe de la Policía indicó que por los resultados de la necropsia la muerte se dio con signos de violencia, además que por la posición del cuerpo y de la vestimenta hay indicios de que hubo un delito sexual.
La víctima fue sepultada hoy en el cementerio de la parroquia de San Jacinto del Búa.