Martín P. llegó hasta la parroquia Alluriquín (Santo Domingo) a comprar melcochas y fue atendido por una menor de 10 años.
Según información los padres de la niña, el hombre la interrogó. Le preguntó en dónde estudia, la hora de salida, entre otras cosas.
Al finalizar su compra le obsequió 3 dólares por la atención y le dijo que volverá en los próximos días.
Y así fue. La noche del sábado 29 de septiembre el hombre volvió. Los padres llamaron al ECU 911.
Hasta la vivienda de la familia llegó la policía del circuito Alluriquín 1 junto a uniformados del GOE, quienes lograron detener para investigaciones a Martín P. y su acompañante.
Según el reporte de la policía, los hombres de nacionalidad colombiana se mobilizaban en un vehículo tipo Jeep.
Población indignada
La indignación se apoderó de los moradores de Alluriquín, eso los llevó a forcejear con la Policía para sacar a los hombres de la UPC y hacer justicia por sus propias manos.
La gente usó piedras y palos para lograr su propósito, incluso los policías resultaron con golpes leves. Además, volcaron el carro en el que se movilizaban los hombres.
Es por ello que los uniformados de la parroquia pidieron refuerzos para lograr dispersar a las personas que estaban en el lugar.
Los policías lograron escapar del tumulto y trasladaron a los dos implicados ante las autoridades competentes. (I) D.A.L.