Miles de personas volvieron a salir a las calles en una serie de acciones de protestas que los organizadores trataron de que fueran pacíficas y respetaran las normas de distanciamiento social contra el coronavirus.
La protesta incluyó escraches en las viviendas del fiscal del condado y del policía que aparece con su rodilla sobre el cuello de Floyd en un video que se ha vuelto viral.
“No puedo respirar” se convirtió en el cántico de los manifestantes en referencia a las palabras que pronuncia Floyd en varias ocasiones en el video.
La noche del miércoles, algunos de los cientos de manifestantes arrojaron piedras y se acercaron a la comisaría de policía, donde los agentes crearon un cordón para evitar el acceso.
Floyd, afroestadounidense de 46 años, murió el lunes y un video publicado después lo mostraba con dificultades para respirar en el piso mientras un policía blanco le presionaba el cuello con la rodilla.
Cuatro agentes fueron despedidos y el alcalde de la ciudad, Jacob Frey, dijo que ser negro “no debería ser una sentencia de muerte” y pidió que se presenten cargos contra el policía que aparece en el video.
El incidente provocó protestas también en otras ciudades del país como Chicago, Los Ángeles y Memphis.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, activó las tropas de la Guardia Nacional el jueves, declarando la situación como una “emergencia en tiempos de paz”.
Dijo que el saqueo, el vandalismo y el incendio provocado de la noche anterior habían resultado en daños a muchas empresas, incluidas algunas pertenecientes a minorías.
“No debemos rebajarnos al nivel de nuestros opresores”, pidió en un comunicado Benjamin Crump, abogado de la familia de Floyd.
“Saqueos y violencia distraen la fuerza de nuestra voz unida”, agregó.
“Pedimos justicia”, reclamó Philonise Floyd, hermano de George, en la emisora CNN este jueves.
Entre lágrimas, pidió el arresto de los agentes que, dijo, “ejecutaron” a su hermano en plena luz, y agregó que está “cansado de ver morir a hombres negros”.
El miércoles, el presidente Donald Trump calificó la muerte de Floyd como “muy triste y trágica” y prometió justicia.
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también condenó la muerte de Floyd y dijo este jueves que el papel de la “discriminación racial arraigada y generalizada” debe ser reconocido y tratado.
Llamó a los manifestantes a actuar pacíficamente y a la policía a “tener el máximo cuidado de no inflamar aún más la situación actual”.
Fuente: BBC News