Moradores de la urbanización Jardines del Toachi se acercaron al camal de Santo Domingo para mostrar su malestar por los malos olores en la zona.
Un intenso mal olor que se sintió la mañana del jueves 31 de enero que no permitió ni siquiera abrir las ventanas de las casas.
“Queremos que se vaya el camal” dijo María Cristina Ordóñez.
David Córdova, morador del sector, expresó que debían utilizar mascarillas para trabajar o comer.
Los moradores aseguran que los olores los perciben todos los días.
Jorge Delgado, gerente de la Empresa Pública Municipal de Rastros, explicó que el mal olor “posiblemente no es de aquí (camal) sino de la Planta de Rendering” (procesa sangre, cebo y huesos). Algo se dañó y no pudieron procesar algún producto.”
La construcción del Centro de Faenamiento Regional demorará “un par de años” más.
Cuando se concrete esa obra se cerraría el camal ubicado en el sector de Brasilia del Toachi. (I)