El Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito (IMUSFQ) dio a conocer los resultados del secuenciamiento genómico de las muestras recopiladas en varias provincias del país de casos positivos de COVID-19 durante las últimas dos semanas.
De acuerdo con el balance reportado el lunes 10 de mayo de 2021, el IMUSFQ reportó el primer caso de la variante P.1 (brasileña) en la provincia de El Oro, también el primer caso de la variante B.1.1.7 (Reino Unido) en Santo Domingo y el primero de la variante B.1.526 (Nueva York) en Galápagos.
El Instituto además indicó que encontró la variante B.1 con la mutación E484K, que tendría la capacidad de reducir la inmunidad natural de la infección o por vacunas.
Según el portal del Centro para el control y la prevención de enfermedades, las variantes están clasificadas por grupos, entre ellos están las variantes de interés (b.1.526) y las variantes de preocupación (b.1.1.7).
La variante C.37 o también llamada “variante andina” fue identificada en Perú y Chile, pero ya se habían reportado casos en las provincias de El Oro y Pichincha.
De la “variante de preocupación existe evidencia de una mayor transmisibilidad, casos más graves de enfermedad (por ejemplo: mayor cantidad de hospitalizaciones o muertes), reducción significativa en la neutralización por los anticuerpos generados durante una infección anterior o la vacunación, menor efectividad de los tratamientos o las vacunas, o fallas de detección de diagnóstico.
Mientras que de la variante de interés señala que existen “marcadores genéticos específicos a los que se ha asociado a cambios en la unión al receptor, una menor neutralización por los anticuerpos generados contra una infección anterior o la vacunación, una menor eficacia de los tratamientos, el posible impacto del diagnóstico, o el aumento pronosticado en la transmisibilidad o gravedad de la enfermedad.”
El investigador Paúl Cárdenas señaló que las variantes detectadas en enero han sido desplazadas por las variantes de interés y de preocupación.
Cárdenas escribió en Twitter que “ya casi no detectamos las variantes comunes del SARS -CoV-2 que encontrábamos hasta enero. Han sido desplazadas casi por completo por variantes de interés y variantes de preocupación. Esta es evidencia (con limitaciones obviamente) de que son más contagiosas.”
Con información de Diario El Universo.