Desde hoy, lunes 25 de mayo, Santo Domingo pasó de color en el semáforo de movilidad, de rojo cambió a amarillo y se levantan varias restricciones, como la reapertura de comercios y la movilización de más días para los vehículos, pero se evidencian incumplimientos.
En la avenida 29 de Mayo entre la avenida De los Tsáchilas y Tulcán, que en distancia es una cuadra, se evidenció que la mayoría de comercios no tenían señalado el distanciamiento en la vereda y se atendía con aglomeración de personas, que no guardaban el 1.5 metro de distancia (medida que exige el COE Nacional para evitar contagios del COVID-19).
En la misma avenida también se observó que transitaban vehículos con placa prohibida, a pesar de que en la tabla de movilidad para hoy se estableció la circulación para los carros con placa que terminen en 1, 2 y 7.
Eduardo Pomosita, dueño de un local comercial de venta de celulares en el casco central de la ciudad, dijo que desconocía sobre las medidas de bioseguridad que debe cumplir su negocio. El local no tenía alcohol para los clientes ni gel desinfectante y se ingresaba libremente.
Marianella Sánchez, miembro de la mesa de productividad y representante de la Prefectura en el COE Provincial, indicó que existen dos tipos de comercios: los generales y los de tratamiento especial.
Para los generales, que atienden con un aforo de menos de 25 personas, deben bajar un formulario de la página web del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, rellenarlo con datos y adaptar las disposiciones.
Mientras que los de tratamiento especial deben realizar un plan de bioseguridad y enviarlo al COE Provincial y Cantonal para su aprobación.
El alcalde Wilson Erazo, al indicar sobre el cambio de semáfaro, indicó que en caso de que exista un rebrote se volverá al color rojo, por ello solicitó a la ciudadanía usar mascarilla y aplicar las medidas de bioseguridad como el lavado de manos y el distanciamiento.