Un niño de 7 años murió atropellado por una camioneta del Cuerpo de Bomberos en Santo Domingo.
El hecho ocurrió cuando el niño y un grupo de familiares acompañaba a una estudiante de la Universidad Uniandes que estaba en proceso de incorporación.
Según relata Hernán Sagal, abuelo del menor, el niño que obedecía a los nombres de Adrián Alejandro Plaza Sagal había cruzado la avenida en compañía de una tía, en un instante el pequeño se suelta y decide regresar desde el parterre hasta la acera de la universidad, sin percatarse que una camioneta de los bomberos circulaba por el sector.
El conductor no pudo evitar el impacto y al parecer, producto de la fuerza provocada por la velocidad, dejó al niño a una distancia aproximada de 20 metros, desde el lugar del impacto.
Se desconoce quien conducía la camioneta y su número de ocupantes, pues el vehículo siguió su marcha y fue abandonado a la altura del tanque de agua potable de La Lorena.
Los agentes de tránsito y la policía hicieron presencia en el lugar para realizar el levantamiento del cadáver y la investigación técnica.
Para Freddy Cañizares rector de la Uniandes es necesario que las autoridades repongan los rompe velocidades que existían en la zona, además de sugerir la instalación de semáforos para controlar a los vehículos que circulan a altas velocidades en el lugar, que también es una zona escolar donde el límite máximo de velocidad es de 30 km por hora. (I)