Acostado en una camilla, el pequeño Jeremías levantó su pulgar derecho antes de entrar al quirófano en el Hospital General de Babahoyo, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Los Ríos, informa El Comercio.
El niño de 8 años ingresó a las 08:30 del miércoles 15 de enero de 2020 para una cirugía de extracción de las amígdalas, como indicaron sus padres. A las 11:30 les informaron que había fallecido.
“La doctora nos dijo que entraba y salía en dos horas. Y ahora está muerto”, reclamaba en medio del llanto la madre del menor, mientras el cuerpo salía del hospital en un carro de Medicina Legal.
El video fue difundido por el portal local Click. “Entró bueno y sano, caminando, riéndose. Y ahora sale muerto. No es justo”, dijo el padre. “Dicen que el niño salió bien de la operación, pidió agua y se murió. Nada más. Eso me dijo una doctora encargada, ni siquiera fue el doctor que lo operó”. La tarde del miércoles 15 de enero del 2020, el IESS informó que el personal médico cumplió con los procedimientos y que instaló un comité médico de emergencia para revisar la historia clínica del menor y determinar la posible causa de su deceso.
“Esta información oficial será entregada, de forma transparente, a los padres del menor. A la par se iniciará un proceso administrativo para determinar si existió algún tipo de omisión en los procedimientos”, cita un comunicado.
Este jueves 16 de enero del 2020, las autoridades del hospital indicaron que investigan el caso. “La parte médica indica que se ha cumplido con los protocolos pertinentes”, aseguró Liliana Junco, directora administrativa del hospital. Edmundo Encalada, director médico de la casa de salud, confirmó que el menor fue operado por una especialista extranjera, quien labora desde hace seis años en el hospital, y que el paciente falleció en quirófano a las 10:32, pese a que aplicaron técnicas de reanimación cardiopulmonar.
Según el informe preliminar de la autopsia el niño habría sufrido un paro cardiorrespiratorio. E inicialmente se indicó que el procedimiento no se completó.
Encalada afirmó que la cirugía se realizó y que conservan las muestras para el análisis patológico. Además, informó que Jeremías pasó toda una serie de exámenes prequirúrgicos: exámenes de sangre, radiografía de tórax, electrocardiograma, valoración cardiológica, anestésica y pediátrica.
“El niño realizó todos estos pasos por lo que se programó para la cirugía. Se suspendió en dos ocasiones, por problemas gripales, pero tras nuevas valoraciones fue aceptado para la cirugía”, explicó el especialista.
La operación fue solicitada por un médico pediatra y un otorrinolaringólogo. Tras la cirugía, el director médico dijo que se presentaron “los eventos adversos” que están en investigación. Por ahora esperan el resultado definitivo de la autopsia, con los análisis de las muestras de tejidos, para posteriormente tomar acciones administrativas y legales.