Radio Macarena

Mujer fue atacada por un pitbull

María Goyes de 57 años, fue atacada por un perro de raza pitbull cuando iba a limpiar una casa en la urbanización Mutualista Benalcazar (Santo Domingo).

Según relata, esperaba en la puerta mientras la dueña de casa guardaba a dos perros pitbull, pero uno se soltó y la atacó.

El perro no la soltaba, un vecino del lugar intervino para ayudarla. La dueña de casa trasladó a María al hospital Gustavo Domínguez y le dio $ 100 para los gastos.

María tiene siete heridas: en el pie izquierdo, pierna derecha, brazos y mano derecha.

“El pie no me soltaba. Me sacó un pedazo, allá en el hospital no sé qué hicieron pero me cocieron ahí”.

El ataque dejó heridas profundas y daños psicológicos. María no puede dormir tranquila, pues cuando pretende descansar recuerda el ataque y despierta asustada.

Sustento del hogar

María pide que se haga justicia. Ahora debe esta en reposo y no puede trabajar.

Con los $ 20 o $ 30 diarios que gana por limpiar casas, también cuida de sus padres que son adultos mayores (su madre que tiene una hernia en la ingle y su padrastro con discapacidad visual).

Su hija Sara Goyes intentó dejar sentada la denuncia pero le manifestaron que no procede en la Fiscalía, en el Consejo de la Judicatura y más organismos.

En Santo Domingo, desde el año 2016, está vigente la Ordenanza para la tenencia responsable de mascotas.

En el artículo 6 de dicha normativa se establecen las responsabilidades de los dueños de mascotas cuando agredan a una persona.

“Están obligados a cubrir todos los gastos médicos, prótesis y daños psicológicos de la o las personas afectadas por la agresión de un perro, sin perjuicio de las demás acciones civiles y penales consecuencia de la agresión.”

Norma Ludeña, concejal y proponente de la ordenanza, manifestó que ante casos como el de María debe presentarse un escrito al Gobierno Municipal para que personal del departamento Fauna Urbana ejecute la Ordenanza.

Ordenanza no se cumple

En el artículo 9 de la citada Ordenanza, se establece que “sin la debida autorización y supervisión de la Unidad de Fauna Urbana se prohíbe expresamente la tenencia y comercialización de perros de raza bóxer, Akita, gran danés, pitbull, o de otros que pesen más de 25 Kg”.

Sin embargo, esto no puede cumplirse porque, según indicó Ludeña, no cuentan con un profesional que realice un examen etológico (comportamiento animal) a los perros.

La Ordenanza también “exige” que los dueños de perros de dichas razas aprueben un curso de adiestramiento y manejo responsable, pero tampoco se cumple. (I)