Entre acusaciones, gritos y la salida abrupta del alcalde Wilson Erazo, así se desarrolló la última sesión del Concejo Municipal de Santo Domingo. El ambiente se tensó luego de que el concejal Miguel Morocho solicitara incluir en el orden del día una moción que autorice al alcalde a buscar una iniciativa privada para la construcción del nuevo edificio municipal.
La polémica se desató cuando Morocho propuso que esta iniciativa se financie con la venta de bienes inmuebles municipales —terrenos que, según su criterio, no generan beneficio social ni rédito económico para la ciudad.
“Esta deuda que adquiera el municipio con iniciativa privada será financiada con la venta de los bienes inmuebles municipales que no prestan ningún beneficio social a la ciudadanía ni rédito económico al municipio”, argumentó Morocho.
Varios concejales expresaron su rechazo a tratar un punto que no contaba con documentación previa ni había sido incluido en la convocatoria. Señalaron que no podían tomar decisiones sin información técnica o legal que sustente la propuesta.
“No tenemos dentro de la convocatoria ni el punto ni los documentos habilitantes, por lo tanto no podemos decidir ahora”, manifestó uno de los ediles. “Esto llega de sorpresa, y a la ciudadanía también la toma por sorpresa”, añadió otra concejal.
Tras un receso y el regreso del alcalde a la sala, el debate continuó. Algunos concejales respaldaron la idea de enajenar ciertos terrenos municipales, siempre y cuando se cumpla con la normativa vigente y exista la intervención de los entes reguladores.
“En el pasado, muchos terrenos se han vendido, donado o expropiado sin beneficio para la ciudadanía. Hoy se propone algo coherente: vender ciertos espacios, pero que esto se debata aquí”, expresó uno de los concejales.
A raíz de una moción modificatoria presentada por la concejal Diana Coloma —en la que se eliminó lo relacionado con la venta de bienes municipales— el Concejo aprobó el punto con 11 votos a favor y 2 en contra.
El acuerdo autoriza al alcalde a iniciar la búsqueda de una iniciativa privada para la construcción del nuevo edificio municipal, así como recabar los informes técnicos y legales necesarios para viabilizar la inversión privada, conforme al artículo 60, literal H del COOTAD.
“Ahí, señor alcalde, con lo manifestado en este artículo, queda usted facultado para buscar esa iniciativa. Después se analizarán los mecanismos de financiamiento y otras diligencias que deberá tomar el Concejo Municipal”, indicó Coloma.
Por su parte, el alcalde Erazo recalcó que aún no se ha definido el listado de terrenos que podrían ponerse a la venta y desmintió la existencia de un documento oficial al respecto.
“Eso es una potestad mía. Les dije que iba a enviar el listado para su revisión. Ese listado que usted carga haciendo politiquería es falso; ni siquiera ha salido desde la Alcaldía”, aseguró Erazo, visiblemente molesto.
Con esta resolución, el municipio da el primer paso hacia la posible renovación de su infraestructura administrativa. Sin embargo, varios concejales advirtieron que estarán vigilantes ante cualquier acción relacionada con la venta de bienes inmuebles municipales.